#DíaMundialdelalzheimer2017: Una larga batalla contra esta enfermedad

Día Mundial del alzhéimer 2017, cuando todo radica en la importancia de curar, a la vez que otros se sienten cuidados, protegidos y amados.

Le llamaban la guerra de los 5, 10, 15 o 20 años… Y así, como millones en el resto del mundo, fue nuestra guerra personal con el alzhéimer. Una lucha sin igual, marcada por la indecisión, la tensión, la sensación de sentirse desprotegidas por las instituciones, también con mucho miedo cuando el final se acercaba, con mucha inseguridad en el día a día, con tristeza continuada, con mucho dolor por un inevitablemente y prematuro duelo. Pero como en toda batalla en la que se sabe que se va a perder a lo que más quieres; y con ello, parte de tu vida, se aprende a apreciar lo realmente importante, lo que es realmente inmortal: el AMOR.

Todos sabemos que el lazo de unión entre el enfermo de alzhéimer y su cuidador es inquebrantable. Somos algo así como el grafeno, el material más fuerte del mundo, incapaz de romperse aunque haya un elefante sobre el. Y es que millones de besos, abrazos, caricias, sonrisas hacen que nuestra lucha diaria sea más llevadera. Tras lidiar con la enfermedad diariamente, te acuestas agotada/o con una cosa en la cabeza: «Me despido de un día duro, pero en mi memoria he ganado muchos pequeños recuerdos (o no tan pequeños) que alimentarán mi corazón en el  paso del tiempo«. No penséis cuidadores, que nuestra etapa cuidando de un enfermo con alzheimer será tiempo perdido en nuestras vidas, porque interiormente estaréis preparados para todo. Cuidadores, seréis como el ave fenix y renaceréis transformados. Así lo hemos vivido nosotras y así os pasará a vosotros que aún seguís cuidando de vuestros familiares enfermos. Porque valoraréis lo realmente importante de la vida: el amor. Y es que si algo nos enseña esta enfermedad es que SOMOS MÁS FUERTES DE LO QUE PENSAMOS y que EL AMOR LO CURA ABSOLUTAMENTE TODO.

Cuando la razón ya no es la fuente de las conversaciones, hay que dar paso al cariño y al amor. Un amor incondicional que surge de una forma única, casi mágica entre enfermo y cuidador. Este aumenta a un nivel casi inimaginable, porque se descubren reservas inagotables dentro de nosotros. Somos una mina virgen de fuerza desconocida. ¿De dónde sacamos todo nuestro coraje? Pues esto es así: La batalla del amor nunca la gana (ni la ganará) el alzheimer. En este caso somos los enfermos y los cuidadores (unidos y fuertes como ese grafeno) los que salimos victoriosos. Y estoy segura que habrá un día que también le ganaremos la batalla neurodegenerativa gracias a la ciencia, y podremos decirle eso de «Sayonara, baby» o mejor dicho, hasta nunca y no me busques más, cruel  y maléfico alzhéimer.

Cuidadores, cuidaos mucho. Si vosotros no estáis bien, no podréis hacer sentir bien a quien amáis y cuidáis actualmente. Cuidaos la salud, física y mental, pues solo así llegaréis «preparados» al final. Un final, por desgracia a día de hoy, en el que inevitablemente vence el alzhéimer.

Hasta que no llega el día en que nos despedimos realmente y definitivamente de la persona tan importante en nuestras vidas, esa persona amada a la que cuidamos durante tantos años, y quizás antes nos cuidó el/ella a nosotros. Esa persona que nos llenaba el corazón y el alma con sus últimos besos, abrazos y sonrisas; esa persona que fue nuestra razón de ser día tras día, no comienza el proceso de duelo. Aunque en el caso del cuidador de alzheimer lleva en duelo todas las últimas etapas de la enfermedad. ¿Entenderán así algunos, de una vez por todas, el porqué esta enfermedad es tan dolorosa?

Todos los que fuimos, somos o seremos cuidadores, debemos saber que esta despedida definitiva tarda en llegar y nuestro dolor aumenta en esa larga espera. Por ello, es importante cuidarse mentalmente también. En AFATE comentan que no sólo la muerte real nos hace sentir la pérdida de una persona, en el caso de las enfermedades neurodegenerativas, también la muerte psíquica. Un progresivo deterioro, la pérdida de capacidades, la ausencia de reconocimiento de familiares e incluso de sí mismo, hacen que el cuidador viva un duelo anticipado ante la “muerte psíquica” de su familiar querido.

Llegado a este punto, el día mundial del alzheimer 2015; pedimos más ayudas institucionales a cuidadores, a centros de mayores y a científicos especializados en esta enfermedad. Sí, MAS AYUDA, porque hay mil formas de ayudarnos a todos. Porque solo así podremos salir victoriosos algún día de esta guerra contra el alzheimer que ya dura tantas décadas, solo así podremos ir ganando batallas. El amor juega a nuestro favor, pero necesitamos ayuda por parte de los correspondientes gobiernos de los diferentes países del mundo para frenar esta lacra.

Este año, otra vez más, pediomos a los gobiernos que luchen conjuntamente por dar una VIDA DIGNA a todos los enfermos de alzhéimer durante toda esta cruel enfermedad, y que no se olviden de sus cuidadores, sus víctimas secundarias. Nadie está exento de padecer en el futuro esta enfermedad de forma directa o indirecta… ¿Nos concienciamos de la importancia de cuidar a nuestros mayores?

 

Cuando mañana comience sin mí. #poema

 «Cuando mañana comience sin mí» del libro La prueba del cielo de Eben Alexander. Este poema que aparece al final de La prueba del Cielo me resultó extraña y evocadoramente familiar como al  protagonista del libro…

Cuando mañana comience sin mí y yo no esté aquí para verlo,

si el Sol se alzase y encontrase tus ojos rebosantes de lágrimas por mí;

ojalá no llores como has llorado hoy,

al pensar en las muchas cosas que no llegamos a decirnos.

Sé lo mucho que me quieres, tanto como te quiero yo a ti,

y sé que cada vez que pienses en mí también tú me echarás de menos;

pero cuando mañana comience sin mí, intenta entender, por favor,

que vino un ángel y me llamó por mi nombre,

y me tomó de la mano y dijo que me esperaba mi sitio en el cielo,

en lo alto y que tenía que dejar atrás a todos los que tanto amo.

Pero al volverme para marchar se me escapó una lágrima

porque siempre había pensado que no quería morir.

Tenía tanto por lo que vivir, tantas cosas aún por hacer,

que parecía casi algo imposible que estuviera abandonándote.

Me acordé de todos los días de ayer, los buenos y los malos,

de los pensamientos y el amor que compartimos,

de lo mucho que nos reímos.

Si pudiera revivir el ayer, aunque sólo fuese un momento,

te diría adiós y te besaría y quizá te viese sonreír.

Pero entonces me di cuenta de que esto nunca podrá ser,

porque el vacío y los recuerdos ocuparían mi lugar.

Y cuando pensé en las cosas del mundo que podría extrañar al llegar mañana,

me acordé de ti y al hacerlo mi corazón se llenó de pesar.

Pero al cruzar las puertas del cielo me sentí en casa,

al ver que Dios me miraba y me sonreía desde su gran trono dorado y

me decía: «He aquí la eternidad, y todo lo que te había prometido.

Hoy tu vida en la Tierra es cosa del pasado pero aquí comienza de nuevo.

No te prometo un mañana, porque hoy durará eternamente,

y como todos los días serán el mismo, no habrá nostalgia por el pasado.

Has tenido tanta fe, tanta confianza, tanta fidelidad…

Aunque hubo veces en que hiciste algunas cosas que sabías que no debías.

Pero te he perdonado y ahora al fin eres libre.

¿No quieres venir, cogerme de la mano y compartir mi vida?».

Así que cuando mañana comience sin mí no creas que estaremos muy lejos

porque cada vez que me recuerdes estaré ahí mismo, en tu corazón.

¿Eres cuidador de un familiar con alzheimer? Lee esto para saber si necesitas ayuda

Es primordial saber si somos o no cuidadores de alzhéimer con sobrecarga física y emocional. El diagnóstico de Alzheimer, repercute directamente en la familia. Se deberán reorganizar los roles para poder cuidar correctamente del familiar enfermo. Estos cambios generalmente originan estrés, conflictos familiares, importantes gastos económicos y sobre todo una extrema preocupación por lograr que la calidad de vida del enfermo no se va mermada en ningún momento, además de una obsesión interna por lograr un equilibrio entre la vida social y familiar.

Si tu eres el cuidador principal, puedes que rechaces la posibilidad de ayuda y te embarques en un camino de soledad, tristeza, frustración y desesperanza que irá aumentando progresivamente a medida que las fases de la enfermedad progresen sin piedad en el estado físico y mental de tu familiar enfermo.

Por tanto, es MUY IMPORTANTE y NECESARIO que liberes la carga y utilices todos los recursos que tienes a tu disposición para sobrellevar esta enfermedad de la forma más sana, para conseguir la mejor calidad de vida tanto para tu familiar enfermo de alzheimer como para ti.

Te propongo realizar este sencillo y rápido test llamado «Escala de sobrecarga de cuidador de Zarit«.  Esta escala consta de 22 preguntas con 5 posibles respuestas (nunca, rara vez, algunas veces, bastantes veces, casi siempre) que puntúa cada una de 1 a 5 por este orden.

La puntuación total oscila entre 22 a 110, estableciendo diferentes grados de sobrecarga en función de la puntuación final:

  • Ausencia de sobrecarga: <47
  • Sobrecarga ligera: 47-55
  • Sobrecarga intensa: > 55

POR FAVOR, NO CIERRES LOS OJOS A LOS RESULTADOS QUE OBTENGAS. Si los resultados son de sobrecarga, busca ayuda externa. Si ya no lo quieres hacer por ti, hazlo por tu familiar al que amas y cuidas. Hazlo por tu familia, por tus amigos, por tus hijos en caso de tenerlos. ¡HAZLO! Busca ayuda y cuídate.

Responde a estas preguntas y sabrás realmente cuál es tu grado de sobrecarga:

  1. ¿Siente que su familiar solicita más ayuda de la que realmente necesita?
  2. ¿Siente que debido al tiempo que dedica a su familiar ya no dispone de tiempo para Usted?
  3. ¿Se siente tenso cuando debe cuidar a su familiar y atender, además, otras responsabilidades?
  4. ¿Se siente avergonzado por la conducta de su familiar?
  5. ¿Cree que la situación actual afecta de manera negativa la relación con amigos y familiares?
  6. ¿Siente que su familiar depende de usted?
  7. ¿Se siente agotado cuando tiene que estar junto a su familiar?
  8. ¿Siente que su salud se ha resentido por cuidar a su familiar?
  9. ¿Siente no tiene la vida privada que debería por causa de su familiar?
  10. ¿Cree que sus relaciones sociales se han afectado por tener que cuidar de su familiar?
  11. ¿Se siente incómodo para invitar amigos a su casa a causa de su familiar?
  12. ¿Cree que su familiar espera que usted lo cuide como si fuese la única persona con la que puede contar?
  13. ¿Cree que no dispone del dinero suficiente para cuidar de su familiar además de sus otros gastos?
  14. ¿Siente que será incapaz de cuidar a su familiar por mucho tiempo más?
  15. ¿Siente que perdió el control de su vida desde que la enfermedad de su familiar se manifestó? 17¿Desearía poder encargar el cuidado de su familiar a otras personas?
  16. ¿Se siente inseguro acerca de lo que debe hacer por su familia?
  17. ¿Siente que debería hacer más de lo que hace por su familia?
  18. ¿Cree que podría cuidar a su familiar mejor de lo que lo hace?
  19. En general, ¿se siente muy sobrecargado por tener que cuidar de su familiar?

 

 

 

La prueba del Cielo, un libro para leer

Ayer terminé de un libro que desde hacía meses tenía en mente leer. Se llama La prueba del cielo y ha sido escrito por el doctor Eben Alexander tras una experiencia cercana a la muerte.

Si has perdido hace poco a algún familiar o si estás en la etapa final de la dura enfermedad de alzheimer es un libro que te llenará EL ALMA. Sí, lo escribo con mayúsculas porque te llena de paz, de tranquilidad y de esperanza.

La prueba del cielo un libro que ha revolucionado el eterno conflicto entre ciencia y fe. Narra el viaje de un importante neurocirujano a la vida después de la muerte, una historia real que nos ayudará a comprender qué nos espera más allá de la vida (en este mundo).

Miles de personas en todo el mundo afirman haber tenido experiencias cercanas a la muerte y haber visitado el cielo. Hasta ahora, la ciencia siempre había estado ahí para cuestionarlas…

Este libro no te dejará indiferente y te cambiará la forma de ver la vida actual, además de poder tener la paz de que tus familiares o amigos fallecidos están viviendo una felicidad inimaginable para la mente humana.

«El 8 de noviembre de 2008 me desperté con un terrible dolor de cabeza que en apenas dos horas desembocó en un derrame cerebral. Caí en un coma profundo, y durante siete días permanecí en ese estado, durante el cual viví una experiencia increíble y fuera de este mundo. El lugar en el que estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor. No tengo miedo a morir porque ahora sé que no es el final.»  

Doctor Eben Alexander

La lógica científica del doctor Alexander jamás había dado crédito a las experiencias cercanas a la muerte. Sin embargo, después de haber pasado por esto sabe que no son meras fantasías: Dios y el alma existen realmente, y la muerte no es el final de la existencia personal, sino una mera transición.

«La experiencia cercana a la muerte del doctor Eben Alexander es la más asombrosa que he oído en más de cuatro décadas de investigación. Él es la prueba viviente de que existe otra vida.»

Doctor Raymond A. Moody, autor de Vida después de la vida.

«La carrera del doctor Alexander en el campo de la neurociencia le ha enseñado que las experiencias cercanas a la muerte son ilusiones creadas por el cerebro pero, aun así, su experiencia personal lo dejó profundamente marcado.»

Bruce Greyson, doctor y coeditor de The Handbook of Near-Death Experiences.

Datos sacados de La Casa del Libro, desde aquí os recomendamos este libro. El doctor Eben Alexander ha ejercido como neurocirujano académico durante los últimos veinticinco años y su base científica es innegable… hasta que vivió su maravilloso viaje al cielo…

Y ahora os dejo un fragmento del libro, que como excuidadora me llenó de esperanza y de una inmensa paz interior al comprender muchas cosas que vivimos de igual forma con nuestro gran amor, LOLA. ¡Espero y deseo que a muchos de vosotros os ayude! Porque si nosotras lo vimos… ¿por qué no vosotros?

«Cuando le conté parte de la historia del periplo espiritual que había vivido durante mi coma, respondió con genuino asombro. No porque me creyese loco, sino porque finalmente le encontraba sentido a algo que lo desconcertaba desde hacía bastante tiempo. Me explicó que, un año antes, su padre se encontraba en las últimas fases de una enfermedad terminal que lo había aquejado durante cinco años. Estaba incapacitado y senil, sumido en un dolor permanente del que quería escapar muriendo. (…) Un día su padre se tornó más lúcido de lo que había estado en dos años e hizo una serie de observaciones sobre su vida y su familia. Entonces, su mirada se desplazó hacia el pie de su cama y parecía hablarle al aire. Al escucharlo, su hijo John se dio cuenta de que estaba hablando con su madre, que había fallecido cincuenta años antes, a los sesenta y cinco, cuando su padre era sólo un adolescente. (…) En aquel momento parecía estar manteniendo una alegre y animada conversación con ella. Mi amigo no podía verla, pero estaba absolutamente convencido de que su espíritu se encontraba allí para dar la bienvenida al de su padre. Al cabo de unos minutos así, su padre se volvió de nuevo hacia él, esta vez con una expresión totalmente distinta en la cara. Estaba sonriendo y parecía en paz, como nunca antes, que él recordara. —Vete a dormir, papá —se oyó decir—. Déjate ir, sin más. No pasa nada. Su padre lo hizo. Cerró los ojos y se fue desvaneciendo poco a poco con una expresión de completa serenidad en la mirada. Poco tiempo después fallecía. John tenía la sensación de que el encuentro entre su padre y su fallecida abuela había sido real, pero no sabía qué pensar de ello, porque como médico tenía la certeza de que tales cosas eran «imposibles». Muchos otros han presenciado esa asombrosa claridad mental que parece apoderarse de ancianos seniles justo antes de fallecer, tal como había visto John en su padre (un fenómeno conocido como «lucidez terminal»). Y no tiene explicación neurológica. Escuchar mi relato le dio la licencia que necesitaba para hacer algo que llevaba mucho tiempo anhelando: creer lo que había visto con sus propios ojos y aceptar la profunda y reconfortante verdad de que nuestro yo espiritual es más real que nada de lo que percibimos en este Reino físico y de que existe una conexión divina que nos une al infinito amor del Creador.

No es alzheimer, pero sí demencia…

No es alzheimer, pero generan demencias que deben ser tratadas antes de que vayan a peor y acaben siendo la enfermedad del olvido. Dado que los estudios actuales indican que hasta un 40% de los pacientes que viven con la enfermedad de Alzheimer o demencia se diagnostica erróneamente, este es un buen momento para hablar de este asunto. Hay muchas enfermedades que se presentan con síntomas similares a la demencia, pero en realidad no lo son y son completamente tratables. El problema es cuando se pasa de largo, no se tratan y acaban convirtiéndose en el paso previo a enfermedades irreversibles.

Te presentamos 7 formas de «demencia» que pueden ser tratadas, según especialistas médicos.

  1. PROBLEMAS DE TIROIDES: Un problema de la tiroides no detectada puede causar demencia. El diagnóstico se invierte casi de inmediato una vez que se recibe el tratamiento adecuado para su tiroides.
    • ¿Sabías que una tiroides lenta, la enfermedad de Hasimoto principalmente, puede presentarse con síntomas de pérdida de memoria que son similares a la enfermedad de Alzheimer? Por lo general, personas que actúan como si estuviesen deprimidos y tienen problemas de memoria.
    • ¿Sabías que la enfermedad de la tiroides es bastante común en las mujeres mayores de 60 años? ¿Te comprobado como tienes el tiroides?
    • ¿Sabías que los estudios indican que hasta 1 de cada 4 pacientes en hogares de personas mayores pueden tener hipotiroidismo no diagnosticado.
  2. DEPRESIÓN: Los estudios han demostrado que las personas con depresión tienen mayor riesgo de desarrollar demencia. La depresión severa puede causar demencia y puede ser tratada. No tardes en detectarla y ponerle freno…
  3. LA HIDROCEFALIA DE PRESIÓN NORMAL (HPN) es una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) en los ventrículos del cerebro, o cavidades. Se produce si el flujo normal de LCR en el cerebro y la médula espinal se bloquea de alguna manera. Las personas mayores con esta enfermedad por lo general tienen problemas para caminar y para controlar la vejiga antes de la aparición de la demencia. ¡Así que no tardes en detectarla! La NPH se puede tratar o incluso revertirse. Los síntomas de la HPN generalmente empeoran con el tiempo si la condición no es tratada, de ahí la importancia de controlar los posibles síntomas. 
  4. La ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL (EVC) es una inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos en el cerebro o la columna vertebral. Entre sus síntomas también está la demencia, que se puede resolver cuando la persona es tratada con inmunosupresores.
  5. Las INFECCIONES pueden causar confusión, delirio, demencia o síntomas parecidos debido a la fiebre u otros efectos secundarios asociados con la respuesta del organismo a una entidad extranjera. Estos síntomas por lo general se pueden resolver con un diagnóstico y tratamiento adecuados.
  6. DEFICIENCIAS NUTRICIONALES
    • de vitamina B1 (tiamina), causada por el alcoholismo crónico, y las deficiencias de vitamina B12 pueden revertirse con el tratamiento. Esta es una de las causas más olvidadas de la demencia como síntomas. La mayoría de las personas mayores de 60 años de edad tienen una baja lectura de la vitamina B12 en las pruebas. Este problema se corrige fácilmente.
    • de vitamina D
  7. PROBLEMAS METABÓLICOS Problemas niveles sanguíneos bajos de azúcar (hipoglucemia) se llama, y niveles altos o bajos de sodio o de calcio también pueden también causar demencia síntomas parecidos; y si no se trata correctamente puede conducir a la demencia.

Antes de diagnosticar la enfermedad de alzheimer, tu médico ha de descartar entre otras, estas enfermedades como posible causa de la demencia.

10 derechos de todo cuidador de #alzheimer

Cuidador de alzheimer, tienes el derecho de:

  • Cuidar de ti mismo/a, y esto no es un acto de egoísmo. Si lo haces, tendrás la capacidad de cuidar mejor de tu ser querido.
  • Pedir ayuda a los demás , pues sólo tú puedes reconocer los límites de tu resistencia y fuerza.
  • Mantener las facetas de tu vida en las que no figure la persona que cuidas con todo tu amor, así como lo haría si él o ella estuviera sano/a. Tú ya haces todo lo que puedes para esa persona, tienes el derecho de hacer algunas cosas sólo para mí.
  • Enojarte, deprimirte, y expresar tu difícil situación y tus sentimientos de vez en cuando.
  • Rechazar cualquier intento por parte de tu ser querido (aunque sea la mayoría de las veces de forma inconsciente por su parte) de manipularte a través de la sensación de culpa.
  • Recibir consideración, cariño, perdón y aceptación de lo que haces por parte de tus seres queridos.
  • Sentirte orgullosa de los que estás logrando y aplaudirte el valor que tienes de entregarte por entero a las necesidades de tu ser querido.
  • De proteger tu individualidad y tu derecho a hacer una vida para ti mismo/a que te sostenga «socialmente vivo» durante el tiempo en que tu ser querido no necesite de tu ayuda.
  • Esperar y exigir a los gobiernos que haya nuevos avances para la búsqueda de recursos que ayuden a las personas con alzheimer; y a su vez , ayuden y apoyen a sus cuidadores.
  • A sentirte realizada y orgullosa de tu labor como cuidador/a.  Es algo que debe llenarte de orgullo. Eres fuerte y con una capacidad infinita de amar. 🙂

Si todos los cuidadores de alzheimer luchasen por estos derechos, su estrés, aunque no desapareciese, se rebajaría, y sus problemas de salud (físicos y mentales), resultantes de prestar cuidados, disminuiría en frecuencia e intensidad.

O #alzhéimer

O alzhéimer

Aportación infantil de Pablo Díaz, 10 años. 

 

El poema inicial de Pablo está escrita en lengua gallega, mostramos la traducción al español.

POEMA TRADUCIDO:

 El alzhéimer no es recordado

ni tampoco deseado.

Ya que hace olvidar

lo que viste y lo que ves…

Por eso nadie la quiere tener,

para no olvidar

lo que se vio y lo que se ve…

Los que lo tienen, todo lo olvidan

y las cosas se les desaparecen

porque las guardan sin saber.

¡Pobre del que lo sufra!

Porque no podría recordar

ni de cómo comer

ni de cómo hablar.

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POEMA ORIXINAL:

O alzhéimer non é lembrado

nin tampouco desexado.

Xa que fai esquecer

o que viches e o que ves…

Por iso ninguén a quere ter,

para non esquecer

o que se viu e o que se ve…

Os que o teñen, todo o esquecen

e as cousas desaparécenselles

porque as gardan sen saber.

Pobre do que o padeza!

Porque non podería lembrar

nin de como comer

nin de como falar.

Nuestro agradecimiento especial a Isabel Gey Pérez, presidenta de AGADEA, por ser nuestro puente para llegar a los niños de esta exposición creativa infantil online. A Mariclina, Karen, Ainoa, Guadalupe, Simplicio, Adriana, María, Pablo M., Iván, Manuel, Cristina, Laura, Marcel, Alicia, Alba y Pablo D. Niños del CEIP Agro de Muiño (Ames).

Ayudando a mi abuelo con #alzhéimer

Ayudando a mi abuelo con alzhéimer

Aportación infantil de Manuel Maragoto, 10 años.

 

Cuando me enteré que mi abuelo tenía alzhéimer me puse muy triste porque cada día sabe menos…

Pescábamos cangrejos y robalizas, también íbamos a los coches…¡Lo pasábamos tan bien!

Me compraba lo que quisiera cuando le acompañaba a la panadería o al kiosko a comprar el periódico. Después le acompañaba al bar a tomar un café…Pero ahora, no puede hacer esas cosas.

Yo le ayudo para que no olvide! Haciendo puzzles, diciéndole como se llaman las cosas, los números, las letras y así poco a poco vuelve a recordar más cosas.

También le ayudo a vestirse, a sentarse, a andar y a comer; para que pueda hacer las cosas más fácilmente.

Juego al dominó y a la baraja con él para que desarrolle la mente!

Le llevo de paseo para que le dé el aire y le sienta muy bien. A veces le llevo al bar para que tome su café, normalmente no lo quiere…pero hay días que sí.

Le encantan los dulces, muchas veces solo come el postre.

Cada día parece que aprende más! Y va recordando más cosas…

Nuestro agradecimiento especial a Isabel Gey Pérez, presidenta de AGADEA, por ser nuestro puente para llegar a los niños de esta exposición creativa infantil online. A Mariclina, Karen, Ainoa, Guadalupe, Simplicio, Adriana, María, Pablo M., Iván, Manuel, Cristina, Laura, Marcel, Alicia, Alba y Pablo D. Niños del CEIP Agro de Muiño (Ames).

Los espejos y el alzhéimer

Fuente: http://leelo.co/ , aunque lo hemos adaptado por completo a nuestra experiencia personal. Fotografía de la Serie Reflections, del fotógrafo Tom Hussey.

Vamos a narrar algo que es preocupante a mediados de la etapa de Alzheimer y que es totalmente frustrante para el cuidador (no entiende lo que le puede estar pasando a su familiar) y es aterrador (aunque no siempre) para la persona con Alzheimer. A menudo, el paciente o un ser querido parece enfadarse sin motivo, reírse desconsoladamente o incluso ponerse histérico con el cuidador, pero siempre hay una razón; en muchos casos, el culpable es el espejo.

Lola se reía, como nunca antes la habíamos visto, frente a los espejos de toda la casa. Sus risas eran sanas, abiertas y contagiosas…y ¿cómo no iba a ser así? Si en su reflejo veía a su mamá! Lola nos decía que en frente tenía a su adorable e insustituible madre que siempre le contaba muchas cosas. En este caso, el espejo generó en ella alegría y muy buen humor. Su sonrisa era una constante…

Para explicar completamente cómo un espejo puede afectar a un paciente de alzheimer vamos a exponerlo con una pregunta muy concreta: ¿qué sucede cuando una mujer de 85 años (que ya no recuerda que tiene esa edad) mira en el espejo y ve una imagen de una mujer que no es la joven de 2o años que se cree que tiene? Ella está mirando bien a un/a desconocido/a y siente miedo, o bien le puede resultar familiar esa persona si los parecidos físicos son considerables, como fue en nuestro caso, y se siente protegido o al menos no siente desasosiego…. A veces, los enfermos de Alzheimer pueden hacer amistad con la persona en el espejo.

– ¿Quién es esa vieja? , pregunta Lola.

– Es una abuelita, pero es muy buena. ¿no le ves la cara de buena que tiene?, le respondemos

– Sí, eso sí . Responde Lola mientras alarga su brazo para poder darle la mano a «su» imagen del espejo

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Algunas veces, es posible descubrir alimentos u otros objetos en los lugares más insólitos, ya que están guardando cosas para compartir con «su amigo» del espejo. El espejo podría desempeñar un papel importante en el rechazo de un ser querido a la ducha. Después de todo, ¿quién quiere desnudarse delante de un desconocido?

Si para algunos de vosotros el espejo es un problema serio para vuestros seres queridos con alzhéimer, os aconsejamos limitar o eliminar el acceso de estos a los espejos.

Enfermos de Alzheimer propensos a complicaciones por infecciones

Fuente: Staff Sexenio  y El País

Investigaciones señalan que esto se debe al deterioro del organismo que provoca falta de deglución, incontinencia y pérdida de peso.

El Alzheimer es una  enfermedad crónico-degenerativa, debido a que el estado de salud del paciente se va debilitando. Estudios señalan que el Alzheimer consiste en un deterioro irreversible de las funciones cognitivas como consecuencia del fallo en una serie de sistemas de limpieza del cerebro que provoca que se acumulen dos tipos de proteínas, las beta-amiloides fuera de las neuronas y las tau, dentro de estas, según información publicada por el diario El País.

El jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Clínico de Madrid, Pedro Gil Gregorio, sugiere que el 75% de los que padecen esta enfermedad,  fallecen debido a infecciones, y esto se debe a que su cuerpo se desgasta y se va degenerando las funciones del cuerpo propiamente.

“Hay que distinguir entre la causa inmediata, la neumonía, y la subyacente, que es el alzhéimer que figura en las estadísticas. Otro factor clave es la desnutrición de los afectados. Y luego, todas las otras enfermedades propias de personas mayores. Que tenga alzhéimer no le exime de tener un cáncer o un infarto”, indicó Pedro Gil.

Las principales causas de infección se originan en las vías respiratorias y urinarias. Ya que olvidan las funciones que realiza normalmente su organismo, como es el caso de deglutir, por lo que parte de lo que comen acabe en los pulmones e incontinencia.

Otro de los factores que hacen que las personas fallezcan o se  contagien con facilidad, es la pérdida de peso a pesar de que se alimenten sanamente. La causa podría estar relacionada a que la región temporal del cerebro se atrofia, y eso les produce algún tipo de estrés. Por lo que, consumen más energía y por lo tanto, pierdan peso.

A pesar de presentar deterioros en la mayor parte de sus actividades físicas, una que se mantiene resistente, es la parte emocional, pues aunque no reconozcan a sus familias les provoca cierto bienestar y estabilidad verlos.